Quien anda mucho en bicicleta, ya sea en el deporte o en la vida cotidiana, a largo plazo opta por ropa de ciclismo o funcional especial. Para el tiempo en la bicicleta, esta es absolutamente práctica y ofrece muchas ventajas. Al mismo tiempo, es mucho más complicada que los jeans normales o la camiseta cuando se trata de lavarla o cuidarla adecuadamente. Para garantizar la funcionalidad de la ropa de ciclismo, hay algunos consejos sobre lavado y cuidado que hemos recopilado para ti en este artículo.
¿Qué puede hacer la ropa de ciclismo y cuál es su durabilidad?
Quien compra ropa funcional o especial para ciclismo lo hace por una razón: el confort al conducir debe ser mayor que con la ropa cotidiana. Esto puede reflejarse en muchos aspectos, ya que la ropa de ciclismo es a menudo impermeable, transpirable, particularmente resistente o cuenta con detalles inteligentes que hacen que conducir sea más fácil o agradable.
Especialmente en condiciones adversas, por ejemplo, en otoño, con lluvia y frío, la ropa funcional especial puede decidir si aún se va en bicicleta o se prefiere tomar el coche o el tren. Por lo tanto, la expectativa con la ropa de ciclismo, que a veces puede costar varios cientos de euros, es inevitablemente muy alta.
Quien gasta mucho dinero en una prenda de vestir asume primero que esta tiene una alta durabilidad. Básicamente, esto es cierto para la ropa funcional y de ciclismo, pero aún así hay algunos errores que se deben evitar al lavar y cuidar, de lo contrario, el placer se convierte rápidamente en frustración. La ropa de ciclismo de alta calidad no es un producto indestructible, sino que necesita un cuidado especial.
¿Qué errores debes evitar al lavar la ropa de ciclismo?
El mayor error que puedes cometer después de un recorrido embarrado y húmedo es simplemente arrojar la montaña de ropa de ciclismo en la lavadora y dejar que el programa automático se ejecute. En este caso, es casi seguro que al menos una de tus prendas se dañará. La ropa funcional está hecha de los materiales más diversos, cada uno con sus propias características. Una buena pista te la dan realmente las pequeñas etiquetas cosidas en la ropa, a las que generalmente se les presta poca atención.
Por lo tanto, la regla es clara: clasificar la ropa por tipo y material, estudiar los símbolos de lavado y luego decidir cómo se lavará.
Muchos fabricantes de ropa de ciclismo también ofrecen en sus sitios web consejos y trucos sobre lavado y cuidado. Debes seguir estos consejos si deseas garantizar la funcionalidad de tus prendas favoritas durante mucho tiempo.
¿Cómo lavo correctamente mi ropa de ciclismo?
En la sección anterior ya aprendiste lo que no debes hacer cuando se trata de lavar la ropa funcional. Por lo tanto, aquí se trata de las reglas básicas que debes seguir al lavar. Dependiendo del material y su membrana, el proceso de lavado y cuidado se vuelve aún más específico (¡considera las indicaciones del fabricante!). Sin embargo, con nuestros consejos estás en buen camino y aseguras que la funcionalidad de tu ropa no se reduzca a cero.
Primero, se debe aclarar con qué frecuencia deberías lavar tu ropa de ciclismo. Sin embargo, también hay diferencias aquí, por lo que no es posible una respuesta general. La frecuencia de los lavados depende del producto y su propósito de uso.
Una chaqueta impermeable o un traje de suciedad por ejemplo, puedes usarla hasta que esté realmente tan sucia que te resulte incómodo llevarla. Sirve para mantener la lluvia y la suciedad alejadas del cuerpo y, por lo tanto, después de la próxima salida en mal tiempo, volverá a estar sucia. Aquí es suficiente colgarla en un lugar ventilado después de usarla para que se seque lentamente.
Unos pantalones cortos ajustados o pantalones de ciclismo con almohadilla en cambio, que generalmente se usan sin ropa interior debajo, debes lavarlos regularmente. Las bacterias que se generan al sudar no solo causan un olor desagradable, sino que también aceleran a largo plazo el proceso de descomposición del material.
En el caso de camisetas o pantalones cortos de ciclismo clásicos depende un poco de tus preferencias de limpieza, sin embargo, puedes usarlos varias veces antes de llevarlos a la lavandería.
Para proteger aún más tu ropa funcional durante el lavado, debes cerrar todas las cremalleras y velcros y darle la vuelta a la ropa. Si pones tu ropa de ciclismo en una bolsa de lavado, la proteges aún más. Dado que la ropa de ciclismo a menudo está hecha de materiales sintéticos, se recomienda una bolsa de lavado contra microplásticos . Así evitas además que más microplásticos lleguen al agua potable.
Además, debes asegurarte de no sobrecargar el tambor de lavado. Así minimizas la fricción entre las prendas y, por lo tanto, también el desgaste.
Por supuesto, es especialmente importante elegir el detergente adecuado. Como regla de oro, debes recordar: ¡Nunca uses suavizante o blanqueador y mejor evita también los detergentes en polvo!
Para el lavado correcto de la ropa de ciclismo, hay dos tipos de productos que debes usar. Por un lado, un detergente especial para ropa funcional, por ejemplo, F100 detergente para ropa funcional. Por otro lado, un detergente impermeabilizante para prendas repelentes al agua.
También deberías evitar el centrifugado excesivo y muy largo y colgar la ropa para secar en un lugar aireado y sombreado después del lavado, en lugar de presionar toda la humedad del material durante el centrifugado. También deberías evitar escurrir con fuerza para no dañar la membrana del material. En ningún caso deberías poner tu ropa funcional recién lavada en la secadora: el riesgo de causar daños irreparables a la función de tu ropa es demasiado grande.
¿Cómo cuido correctamente mi ropa de ciclismo?
Después del lavado sigue el cuidado, pero primero también es importante hacer distinciones aquí y tener claro qué entra en el tema de “cuidado de la ropa de ciclismo”. Básicamente, esto comienza ya al vestirse y no se centra solo en el proceso de lavado.
La ropa generalmente está hecha de materiales especiales que siempre tienen una función particular. En el caso de los tejidos repelentes al agua, por ejemplo, la membrana decide si el agua se desliza o busca su camino hacia el interior de la ropa. En una caída, esta membrana puede verse afectada. Por lo tanto, también ten cuidado al vestirte, para que la membrana no sufra por tirones y desgarros incontrolados.
Si ya estamos hablando de materiales repelentes al agua, por supuesto, la impermeabilización también es un tema.
Por lo general, las prendas repelentes al agua deberían secarse suavemente después del lavado antes de refrescar la impermeabilización. La ropa funcional normal generalmente se puede impermeabilizar en estado húmedo, pero esto puede variar según el fabricante de la ropa de ciclismo, por lo que aquí también es útil echar un vistazo a la etiqueta cosida.
La frecuencia de renovación de la impermeabilización depende, por supuesto, de la frecuencia con la que uses la ropa. Un buen punto de referencia es el “control de deslizamiento”. Si las gotas de lluvia se quedan en la ropa y ya no se deslizan fácilmente, es hora de renovar la impermeabilización.
Mi ropa de ciclismo huele mal a pesar de varios lavados. ¿Qué puedo hacer?
En la ropa de ciclismo que está en contacto constante con el cuerpo y, por lo tanto, expuesta constantemente al sudor, puede suceder que a pesar de varios lavados, quede un olor desagradable . En este caso, probablemente las bacterias generadas al sudar sean las culpables, ya que sobreviven fácilmente a un lavado en lavadora a 30°C.
Para deshacerse del olor, ahora hay dos opciones, una de las cuales es relativamente cara y la otra solo requiere un congelador. La primera opción en la lucha contra los olores desagradables es un aditivo desinfectante al lavar. Sin embargo, este suele ser relativamente caro y además no siempre es compatible con ropa funcional. Aquí es importante tener cuidado y seguir las instrucciones del fabricante.
La opción mucho más económica y completamente inofensiva es el “congelamiento rápido” de las bacterias. Coloca tu ropa maloliente en una bolsa de plástico y métela en el congelador durante 24 horas. Mientras que las bacterias pueden sobrevivir un ciclo de lavado, con esta opción probablemente no tengan ninguna oportunidad. No funciona con todos los olores, pero vale la pena intentarlo.
Si tienes más preguntas sobre el tema o comentarios y consejos para todos los ciclistas y lectores de nuestro blog, por favor escríbenos en los comentarios de esta entrada del blog.
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